Capitulo 15

Ronald
Nos estábamos acercando al portal de la casa de Derek cuando su puerta delantera se abrió. Una linda y minúscula mujer rubia, con un vestido negro salió y cerró la puerta detrás de ella. Al levantar la vista, su boca cayó abierta al percatarse de la presencia de mi hermano y mía. Jake cruzó los brazos sobre su pecho y miró entre la casa de Derek y la pequeña April, entrecerrando los ojos. Ella, bastante asustada y apurada pasó por nuestro lado y salió corriendo, como si no nos hubiera visto. Ambos nos quedamos mirándola mientras se iba, sin siquiera saludarnos. ¿Había pasado la noche con Derek?
Jake aporreó la puerta y Derek abrió enseguida.
-Relaja chico. No hace falta que me tires la puerta.
Jake le miró mal, pero no hizo ningún comentario y los tres nos fuimos.

Amy
Caminé con Cassie hacía una de mis clases y me senté en mi asiento mientras que Cassie se sentaba a mi lado. Saqué mi cuaderno para tomar apuntes y jugueteé con mi bolígrafo, haciéndolo rodar entre mis dedos.
-¿En qué piensas?
Me giré hacia ella y sonreí. Cassie era todo sol y dulzura, la amabilidad en persona. Es por eso que no dejaba de preguntarme cómo ella y Ronald estaban saliendo...a menos qué él no fuera realmente como aparentaba. Detrás de esa fachada de idiota, ¿habría un niño dulce? Es cierto qué a veces él actuaba como tal...pero después recordaba la forma en la qué nos conocimos y como luego, días más tarde me dijo que solo estaba siendo amable.
No hizo falta que yo le contestara a Cassie porque la mano de Noah se posicionó en su hombro y él le preguntó si podía cambiarle el sitio. Mis ojos se abrieron y luché por mantener cerrada mi boca. Cassie sonrió ampliamente y asintió. Recogió sus cosas y se despidió de mí con un guiño.
-Hola preciosa, ¿por qué tan pensativa?
Dejó caer su cuaderno encima de la mesa y se estiró a través de ella, acercándose más a mí.
-El examen de inglés de mañana.
Noah soltó una linda carcajada y negó con la cabeza, sus ojos brillando.
-A mí no me engañas. ¿Algún chico ocupa tu mente?
Le sonreí a la vez que entrecerraba los ojos hacia él.
-No realmente.
Noah estiró su mano y cogió un mechón que se había soltado de mi trenza.
-Qué bueno.-Nuestros ojos se encontraron y me cautivó la intensidad con la que me miraba.-Aunque me gustaría que estuvieras pensando en uno...
-Hmmm y, ¿en quién debería pens...?
-Muy buenos días alumnos.
Noah hizo una mueca y se alejó de mí cuando el profesor dejó caer sus libros sobre la gran mesa, produciendo un molesto ruido.

Cuando la clase acabó, guardé mis cosas y me despedí de Cassie en la puerta, ya que a ella le tocaba clase en el otro lado del pasillo.
-¿Dónde nos habíamos quedado?-me preguntó Noah mientras caminábamos por el pasillo hacia nuestra próxima clase.
-Creo que estábamos hablando de un supuesto individuo...
Al pasar por un cruce entre dos pasillos, choqué con una chica. O mejor dicho, ella chocó conmigo. Su café se derramó encima de mi linda camiseta blanca, estropeándola completamente.
-Dios, niña, deberías fijarte por donde andas.
Levanté mi vista ante su comentario. ¿Fijarme por donde ando? ¿Yo? Oh, ella estaba tan muerta.
-Perdona acabas de decir, ¿qué? Es que creo que no te escuché bien...
La chica rodó los ojos y señaló su vaso de plástico vacío.
-Acabo de derramar mi café por tu culpa.
Ella estropeaba una de mis camisetas favoritas y, ¿era mi culpa?
-Si no tuvieras esas enormes tetas implantadas, tal vez podrías ver por donde andas.
Fue duro, lo sé. Pero seamos honestos, se lo merecía. La boca de la chica se abrió y sus ojos se entrecerraron hacia mí. Sentí la mano de Noah apretándome el hombro, pero la zorra me había provocado.
-Niña, no sabes con quién te acabas de meter.
-¿Ah no?-dije cruzándome de brazos.-Pues explícamelo dulzura. Si total, te acabas de ganar algo de mi tiempo.
Me miró de arriba abajo y después dijo.
-Yo no pierdo tiempo con niñatas.
Y con paso de diva salió de nuestras vistas.
-Déjame ayudarte con eso.-me dijo Noah cogiendo mi mano y tirando de mí a través del pasillo.
Llegamos a los baños de chicas y el hizo que las dos que estaban allí salieran y después me apoyó contra los lavabos.
-Era una de mis camisetas favoritas...-comencé a decir-juro que si me la encuentro otra vez la mato.
Noah rió y antes de darme cuenta ya estaba delante de mí, acorralándome entre su cuerpo y el frío mármol de los lavabos. Levanté la vista hacia sus ojos y él ahuecó mi mejilla.
-Mi dulce niña mala.
Dejé de respirar y mis labios se entreabrieron. La mirada de Noah bajó a mi boca y se remojó los labios mientras pasaba su pulgar por mi mandíbula, acariciándome lentamente.
-Cariño, tienes unos labios tan perfectos...Desde que te conocí, solo pienso en besarlos.-Su mirada volvió a concentrarse en mis ojos y yo estaba prácticamente embobada con sus largas y gruesas pestañas.-Bésame, Amy.
Tragué fuerte, pero no esperé a qué lo volviera a repetir. Mis manos volaron a su cuello y lo atraje más cerca, pegando mis labios a los suyos. Noah abrió su boca y dejó que mi lengua entrara y jugara con la suya. Pero no fue mucho el tiempo que me dejó para tener el control. Enseguida profundizó el beso de tal manera qué dejaba claro quien mandaba allí. Me levantó por las caderas y me apoyó contra los lavabos sin dejar de besarme. Automáticamente crucé mis piernas alrededor de su cintura y le atraje más cerca. La boca de Noah abandonó por primera vez la mí, y su frente se apoyó en la mía.
-Guau nena.
Solté una risita y me mordí el labio. Noah levantó una ceja y no tardó en capturar mi labio en busca de otro beso.

Ronald
-Adivinad de lo qué me acabo de enterar.
Ambos, tanto mi hermano como yo, levantamos la mirada para encontrarnos con la silueta de Derek. Tomó asiento a nuestro lado en la mesa y le hizo una seña al camarero para que le trajera un café. Luego, volvió su vista hacia nosotros. Solo que la mirada que Jake le echaba prometía desde apuntarle con un arma, hasta una posible descuartización.
-¿De qué?-dije yo para seguirle la corriente.
-¿Recordáis a Amy? ¿La amiga de April?
Vi como la lata de coca cola de Jake era aplasta en su mano. Derek abrió sus ojos y alzó sus cejas.
-Wow hermano, alguien está teniendo un día malo por aquí.
Y no era para menos. Jake llevaba con un humor de perros desde que vimos a April salir de casa de Derek esta mañana. Gracias a Dios, la chica no se había presentado a las clases, así no tenía que aguantar la mirada que seguramente Jake le habría echado.
-Si, la recordamos, ¿qué pasa con ella?
-Bueno...-Derek se estiró en su asiento, cruzando sus manos detrás de su cabeza.-Dejó por los suelos a la novia de Jake.
Mi cabeza giró hacia mi hermano.
-¿Desde cuando tienes tú novia?
Lo que recibí de él, fue una mirada de asesino psicópata antes de qué él se volviera hacia Derek.
-Si te refieres a Sara, ¡ella no es mi jodida novia!
-¡Calma chico!-le dijo este poniendo las manos al aire.-Yo solo repito lo que anoche dijo April.
-¿Antes o después de que follarais?
Derek entrecerró los ojos hacia mi hermano y ambos acabaron en una guerra de miradas asesinas.
-Antes. Además lo dijo delante de ti, ¿no lo recuerdas?
-Cierto.
Definitivamente esto se estaba saliendo de control, así que decidí cambiar de tema.
-¿Qué le dijo Amy?
Los ojos de Derek volvieron a brillar como cada vez que él se preparaba para decir algo, desde su punto de vista, emocionante. Cogí mi café para darle un sorbo mientras le escuchaba.
-Algo del tipo que si no tuviera unas tetas tan operadas podría ver mejor por donde anda.
El café salió disparado de mi boca hacia el brazo de Jake y me volvió a mirar con una de esas miradas de psicópata que antes había utilizado para nuestro amigo.
-Lo siento, hermano.-Volví a mirar a Derek.-¿En serio que Amy dijo eso?
-Yep. Y luego se fue con ese perrito faldero que tiene a los baños.
-¿Noah? ¿A los baños?
-Concretamente, a los baños de chicas.