Seguidores


Capitulo 32


Elizabeth
-Por favor, por favor.-gimoteaban los dos gemelos a la vez.
Miré a Nastia por encima del hombro y ella parecía casi convencida. Suspiré y me encogí de hombros.
-Supongo que podemos...
Ni siquiera pude acabar la frase, porque ambos se echaron a mi tripa y me agarraron mientras saltaban y gritaban "gracias". Alan me sonrió y asintió con la cabeza indicándome de qué había hecho lo correcto. ¡Acababa de acceder a ir a su fiesta de cumpleaños! ¡La de los gemelos! ¡Fiesta de disfraces! ¿Qué tan loco sonaba esto?
-Bueno, bueno...-dijo Yerlinda mientras levantaba los brazos para conseguir nuestra atención.-¿Cuándo vamos a ir a dar ese paseo? Al final anochecerá...
Todos asentimos y cogimos nuestras mochilas, colgándolas a los hombros y siguiéndolos a ella y a Tom por el bosque. Me gustaba estar aquí. Quier decir, tener un poco de paz conviviendo con la naturaleza antes de mis exámenes finales no era nada malo. Alan caminaba a mi lado, mientras que Luc y Nastia caminaban delante de nosotros. Y encabezando la fila estaban los gemelos con sus padres.
El brazo de Alan y el mío se rozaron y sentí como un escalofrío recorría mi cuerpo. Pero la sensación no era mala, sino todo lo contrario. Sentí acelerarse mi corazón y levanté la vista para verle. Alan me sonrió mientras se inclinaba a mi oído y me susurraba.
-¿Por qué estás sonrojada?
Abrí mi boca pero la cerré al instante. ¡Oh Dios! ¿Estaba sonrojada? Alan se mordió el labio para evitar soltar una carcajada y me obligué a mirar hacia otro lado. Hacer frente a un chico nunca fue mi punto fuerte.
-Mamá, ¿podemos nadar?-preguntó Jake esperanzado mientras tiraba del brazo de su madre.
-¿Qué? ¡Claro que no cariño! ¡El agua está helada y te resfriarás!
-¡Pero Alan y los demás se bañaron ayer! ¡A ellos los dejaste!-gritó Ronald.
-¿Cómo que se bañaron ayer?
La señora Thompson se giró para evaluarnos y quise que me tragara la tierra. Ayer habíamos llegado empapados a la tienda y nos habíamos cambiado enseguida, pero los gemelos vieron a Luc y formaron un gran alboroto. Les hicimos prometer que no dirían nada, pero todo el mundo sabe como son los niños.
-Pues no lo volverán a hacer.-aclaró el Tom con una advertencia en su voz.-Ninguno de ellos.
Asentimos y seguimos caminando.

Alan
-¿Quieres algo de beber?-le pregunté a Luc cuando me levanté.
Habíamos vuelto del paseo y nos habíamos sentado en un tronco para descansar. Luc negó con la cabeza y me dirigí hacia la mini nevera para coger una lata de coca cola. Abrí la puerta y saqué una lata, pasándomela de una mano a la otra y dándole un suave empujón a la puerta para que se cerrara. Tiré del abre fácil y me la llevé a los labios. El frío líquido hizo contacto con mi garganta y sentí un dulce sabor en los labios.
Justo cuando iba a volver con Luc vi a Elizabeth sentada en el suelo, a metros de distancia, con un libro encima de las piernas. Caminé hacia ella y me senté a su lado, inclinándome para ver que leía. Modernismo y generación del 98.
-Solo tú eres capaz de estudiar literatura en medio de un camping.-le dije levantando mis rodillas y apoyando mis brazos encima de ellas.
-Bueno, tal vez por que soy la única que aprobará los exámenes finales.-me dio una sonrisa victoriosa y volvió la mirada a su libro.
-¿Recuerdas ese trabajo en el que Nastia y tú nos ayudasteis a mi y a Luc?-ella frunció el ceño, tratando de recordar y luego se enderezó.
-¿Cuándo Nastia y tú acabasteis fumados?-Solté una carcajada tremenda. No me acordaba de esa parte. Esa fue una de las mejores tardes. Asentí.-Sí, lo recuerdo. ¿Qué pasa con él?
-Bueno, Nastia y yo sacamos un 9.5. Pero desgraciadamente tú y Luc no superasteis el 9.
Ella se encogió de hombros. Aún recuerdo como se reaccionó Luc el día en el que nos dieron la nota.
-Pienso que no se esfuerzan demasiado. Hay notas en esta clase que realmente dan pena.-Nuestra profesora de historia se paró y suspiró negando con la cabeza. Sus gafas caían por el puente de su nariz y su aspecto era deprimente.-Aunque gracias a Dios tengo tres alumnos que me hacen caso y estudian. ¡Felicidades a los tres!
Me deslicé aún más en mi silla, mirando por la ventana para entretenerme. Mónica estaba al otro lado de la clase, hablando alegremente con dos de sus tontas amiguitas.
-Felicidades Alan. No es que me sorprenda, siempre fuiste bueno en esta asignatura.
Levanté la vista para encontrarme con la de mi profesora. Le sonreí falsamente y recogí el trabajo que ella me tendía. Mis ojos se abrieron como platos al ver la nota. ¡Un puto 9.5! Mis notas eran altas, pero esta era la mejor de todas. Algún día tendría que darle las gracias a Nastia por su ayuda.
Miré a Luc, que estaba sentado a mi lado y no dejaba de dar golpecitos con sus dedos encima de la mesa. Dos minutos más tarde la profesora volvió a nuestra mesa y le sonrió a Luc.
-Vaya, tú eres otro de los que me ha sorprendido jovencito. Espero que siga así.
Luc cogió el examen y lo miró. Alzó una ceja y maldijo por lo bajo.
-¿Cómo demonios es que tú tienes más nota?-me preguntó en un susurro. Me encogí de hombros.
-Supongo que por qué lo tengo mejor, ¿no?
-¡Te ayudó la ninita mimada! ¿Cómo demonios vas a tenerlo mejor?
Aquel día estuvo enfadado durante todas las clases.
-Bueno, entonces...-empecé al darme cuenta de qué Eli no iba a comenzar una conversación-¿qué tal lo llevas?-señalé al libro y ella suspiró.
-La literatura no es mi punto fuerte, y menos si tu estás aquí.-fruncí el ceño.
-¿Qué tengo que ver yo?-Eli levantó las manos en hacia el cielo, como si la respuesta fuera obvia.
-¡Me distraes!
Le sonreí mientras me pasaba la lengua por los labios y miraba directamente a sus ojos.
-Estoy seguro de qué lo hago.-le guiñé un ojo y pude ver como su boca caía abierta.
-¡Tú eres imbécil! Yo aquí diciendo que tengo que concentrarme para estudiar y tu...-coloqué mi dedo índice encima de sus labios y me acerqué a ella.-No puedes besarme...tus padres...tus hermanos...están allí.-balbuceó.
Sus labios temblaban debajo de mi dedo y la suave y caliente piel me hacía querer pasar mi dedo por ellos. No iba a besarla, porque ella tenía razón, pero quería hacer que ella se olvidara por unos instantes de Antonio Machado y sus obras.
Alguien se aclaró la garganta detrás de nosotros y me dí la vuelta para ver a Luc con una ceja alzada y los brazos cruzados sobre el pecho, exigiendo una explicación. Bien, podía esperar, porque yo no se la iba a dar. Me levanté del suelo y caminé hacia el bosque, buscando un árbol contra el que recostarme.

Elizabeth
-¿Interrumpí algo?-preguntó Luc cuando Alan estaba ya demasiado lejos como para oír.
Se sentó en el lugar que Alan había ocupado minutos antes y me miró sonriente.
-No. -Luc hizo una mueca con la boca y entrecerró los ojos.
-Sin duda eso no es lo que parecía.
Por lo visto hoy la gente estaba empeñada en no dejarme estudiar literatura. Suspiré y miré hacia los gemelos para evitar hacer contacto visual con Luc.
-No hay nada entre Alan y yo, si eso es lo que te estás preguntando.
-Hummm, eso no fue lo que yo ví.
Me di la vuelta y miré al chico a los ojos. No sé como demonios salieron las palabras de mi boca, pero sin siquiera darme cuenta acabé diciendo:
-Quiero algo más que sexo, y sin duda Alan no es uno de esos.
La sonrisa de Luc se ensanchó y me pregunté qué le encontraba él de divertido a esto.
-Te sorprendería conocer al verdadero Alan.
-Sí, claro...

El camino a casa fue tranquilo. Como siempre, Nastia no aguantó ni dos minutos antes de caer dormida a mi lado. Aparcamos el coche delante de la casa de los Thompson y sacamos nuestras maletas mientras Nastia volvía a la vida. Nos despedimos cuando Sam llegó a recogernos con el coche y prometimos por enésima vez asistir a la fiesta de disfraces de los gemelos.
Sam bajó el volumen de la música y miró por el espejo retrovisor.
-Nunca entenderé como demonios hace para quedarse dormida en menos de dos minutos.
Reí por lo bajo para no despertarla, aunque sabía que eso era algo casi imposible.
-Yo tampoco entenderé nunca como es que hay personas sonámbulas.
-También, también.
Miré al frente desde el asiento del copiloto. La ciudad se veía alegre y...viva.
-¿Algún plan para este verano?-me preguntó Sam mientras giraba el volante-Digo, a parte del viaje a estados unidos.
-Mmmm, nop. Creo que me quedaré por aquí.-él asintió y por primera vez me di cuenta de que estaba algo raro.-¿Sam? ¿Pasa algo?
Se frotó la nuca e hizo una mueca con la boca mientras paraba el coche frente a la casa de Nastia.
-Amanda se irá a un campamento de balonmano después de nuestro viaje a los EEUU.-en encogió de hombros mientras sonreía tristemente.-La echaré de menos.
Este es el tipo de novio que yo quería. Alguien que se preocupara por mí y que me amara. En el fondo, quería una relación como la de Sam y Amanda.



0 comentarios:

Publicar un comentario

 

¿Cuál es tu chico favorito?

¿Y chica?

Personajes secundarios. ¿Quién te gusta más?

¿Cuál es tu chico favorito?

¿Y chica?