Capitulo 15

Nastia

-¡Que nos hemos dormido!-Nate me zarandeaba en la cama para que me despertase. Llevaba puesto el pijama de spiderman que le regale las ultimas navidades de broma. Fue la primera película que fuimos a ver al cine. Le hizo tanta gracia que se lo ponía a menudo para sorprender a los universitarios que trabajaban en casa.

-De que hablas...cállate un rato...-murmure tapándome con las sabanas. Otra cosa no, pero madrugar no era lo mío.

-Son las ocho menos veinte ¡Llegamos tarde!

Me levante de la cama una vez me hube dado cuenta de lo que pasaba y abrí el armario corriendo. Nate se fue a su cuarto mientras yo buscaba entre los cajones algo que ponerme. Me decidí por unos leggins con con dibujos psicodélicos, un jersey gris ancho y unas converse bajas del mismo color. Me hice una coleta alta porque no me daba tiempo a peinarme bien.

Bajamos a la cocina a la vez, nos preparamos el desayuno y comimos a toda prisa. Una vez hubimos terminado, al mismo tiempo de nuevo, Nate cogió las llaves, yo mi mochila y la suya y nos montamos en el coche, su querido coche que lo quería como a una novia y no dejaba conducir a nadie, excepto a mi en contadas ocasiones. Ni si quiera a Sam.

Llegamos al instituto antes de que cerraran las puertas y subimos las escaleras corriendo, para que cuando llegamos a clase, nos encontramos con que el profesor había faltado y tocaba guardia.

-Tanto correr, tanto correr, para nada-se quejó

-Así bajas esas tripita-bromeé dándole unas palmaditas en su plano vientre. 

-¡No tengo tripa!-dijo levantándose la camiseta y mirando sus abdominales. Escuché unos cuantos suspiros femeninos

-¡Es broma! Te lo crees todo-reí

-Enana, la vamos a tener ¿eh?-dijo riendo

-¿Enana?-levante la ceja-Solo me sacas 7 minutos chaval...

-Pues eso-me dio unas palmaditas en la cabeza-enana...

Fuimos a donde estaban Sam, Eli, Amanda y un par de chicos del equipo de fútbol. Habían juntado 4 mesas para que hubiese sitio para todos. Yo me senté en una de las mesas con las piernas cruzadas y mi hermano cogió una silla y se sentó con el respaldo adelante.

-¿De que habláis?-pregunté

-De la paliza que les dimos ayer a los otros en el partido-los chicos rieron y nosotras pusimos los ojos en blanco. Los hombres y sus egos.
-¿Y si hablamos de lo que paso antes del partido?-preguntó Nate con una sonrisa picara mirando a Amanda y a Sam. Ella se puso roja.
-Anda, cállate-advirtió Sam sonriendo
-Chica, sea lo que sea lo que le hiciste en las duchas, lo tienes que volver a hacer en todos los partidos. ¡Jugó de perlas!
-¡Nate!-se quejó ella roja como un tomate mientras todos reíamos
-Yo voto por que lo vuelvas a hacer-murmuro Sam en su boca mientras ella le pasaba la mano por el pelo.
Suspire. Yo también quería algo así.

Luc
-Escucharnos con atención-ordenó Alan a sus hermanos. Ellos se pusieron en fila horizontal como si fuesen soldados-Cuando lleguen las niñeras, quiero que las amarguéis su estancia aquí y a ver si se largan de una vez
-Tampoco algo muy cruel-avisé-solo para que no tengan ganas de volver aquí ¿Entendido?
-¡Si, señor!-contestaron Ronald y Jake saludando al estilo militar
Los niños volvieron a sus puestos, delante del televisor y esperamos a las chicas sentados en el sofá.
Cuando llamaron al timbre, Alan fue a abrir. Entraron al salón y parecían demasiado contentas.
-Parecéis deprimidos-dijo Nastia con una sonrisa y después preguntó inocentemente- ¿Pasó algo ayer?
-Ja. Ja. Que graciosa-dije sarcásticamente-Como si no lo supieras...
-¡Tengo hambre!-grito Ronald
-Quiero patatas fritas-pidió Jake
-Es hora de merendar, no de tomar patatas fritas-les dijo Elizabeth a los críos
-¡Pero yo quiero patatas fritas!-gritó
-Mira, bonito-dijo Nastia sin acercarse mucho a ellos-os voy a hacer un banana split de rechupete. ¿Tenéis plátanos?
-Yo tengo uno-dije burlonamente con mi mejor sonrisa-ven aquí y cógelo-le guiñe el ojo y ella entrecerró los suyos
-Eres un guarro-me insultó
Reí mientras ellas entraban en la cocina y me levante del sofá, junto con Alan, para seguirlas.
Elizabeth sacó dos platos y Nastia saco nata, sirope de chocolate, dos plátanos y helado.
-Sabes que eso engorda-le dije a Nastia cuando vi echarse nata en la boca solo para fastidiarla
-Lose-contestó echándose más-¿Quieres?

Nastia
Terminamos de hacer los banana split y les dimos los platos a los niños. Ellos jugaron con la comida sin probar bocado.
-¿Que le pasa?-preguntó Eli exasperada
-¡Yo quiero patatas fritas!-gritó de nuevo uno de ellos
-Pues no hay patatas fritas, así que come y calla-les dije
-Pues si no hay patatas quiero más sirope-se cruzo de brazos el otro
-No hay más sirope-les dijo Eli-No debéis tomar tanto
-Déjales-le susurré-a ver si se callan
Eli suspiro y les tendió el bote mientras los chicos miraban divertidos desde la puerta de la cocina. Les saqué la lengua y Jake-creo que había logrado diferenciarles-empezo a echarse sirope en su plato, pero se desvió y mancho la manga de la camiseta de Ronald.
-Ups-dijo. Los gemelos sonrieron y miraron a Alan y a Luc. Estos asintieron y Ronald cogió el bote y le echó un chorro de chocolate a Jake en la cara.
-¡Eh! Ronald, ¡para!-ordenó Eli y después miro a Alan- ¿No piensas hacer nada?
-Es vuestro trabajo-se encogió de hombros mientras el tonto de Luc soltaba una carcajada
Resople y me interpuse entre Jake y Ronald.
-Eh, parar que vais a dejarlo todo perdi...¡Me cago en su puta madre!-exclame cuando noté como el sirope frío se colaba por mi escote. Después otro chorro impacto en mi camiseta y un poco en los pantalones-No, no, no, no...

Luc
-Tranquila, Nastia-intento tranquilizarla Elizabeth, pero Nastia seguía repitiendo: "No, no, no..."-Son solo unos niños...-las palabras murieron en su boca cuando Ronald apunto a la espalda de Eli y después Jake paso la mano, esparciéndolo aún más-Dime que no lo ha esparcido...
-Lo ha esparcido...¡Ay!-gritó Nastia cuando hicieron lo mismo por su espalda
Nosotros no quisimos intervenir pero cuando el bote de sirope se acabó finalizando la guerra, observe como Nastia cogía una servilleta e intentaba limpiarse el canalillo. Era imposible no mirar eso y di gracias al señor por que Ronald hubiese apuntado justo ahí. Salimos de la cocina mientras ellas limpiaban todo.
-Choca esos cinco-le dije a Ronald. El sonrió contento y choco mi mano con la suya
-Bien hecho chicos-les felicitó Alan
-Creo que ha traspasando la camiseta y se me está pegando el chocolate a la piel-entró Nastia al salón. Eso me gustaría verlo, pensé
-A mi también, es súper incomodo-coincidió Elizabeth
-¿No os gusta?-preguntó Alan sarcástico
-Oh si, me encanta estar pringosa-imitó su sarcasmo Nastia-Darnos una camiseta
-¿Nosotros?¿Porque?
-¡Oh, venga ya! Vi como le dabais el visto bueno al los gemelos- ¿Así que se había dado cuenta
-Por mi, como si vais desnudas...en el fondo sería más agradable para todos-sonrió Alan
-Dios...
-Por favor...-suplico Eli
-Venga, tío-cedí-dales unas viejas aunque sea...

Nastia
Alan sacó un par de camisetas anchas de su armario y nos las dio. Nos metimos las dos en el baño y nos cambiamos, aprovechando así para limpiarnos con una toalla húmeda los restos de chocolate. Cuando volvimos al salón nos preguntamos seriamente si había tenido lugar un terremoto y nosotras no nos habíamos enterado.
Los marcos de fotos estaban esparcidos por el suelo, los cogines de los sofás estaban por toda la habitación, habían descolgado las cortinas y en cuanto llegamos nos empezaron a tirar cogines.
-¿¡Se puede saber que demonios es esto?!-les grité enfadada.
Eli solo se limitaba a negar con la cabeza, con la mano encima de la boca mientras repetía Dios mío. Los chicos se encogieron de hombros y siguieron a lo suyo como si no estuviese el salón patas arriba. Iba a montar uno de mis numeritos cuando Tonnight Tonnight de Hot Chelle Rae sonó en mi móvil. Lo saqué del bolsillo y conteste sabiendo quien era.
-Dime, Sam-Eli me miró interrogante y Luc alzó las cejas-Un momento-le pedí-Eli, amiga mía-puse una mano en su hombro-te dejo con el marrón
Salí del salón escuchando a Eli quejarse por dejarla sola. Me adentre en la cocina y dije a Sam que podía seguir hablando
-Pues he pensado comprar 12 rosas, una de plástico y escribirle una nota que ponga que la querré hasta que la ultima rosa se muera-propuso ilusionado
-¿Esa historia no esta en internet?-pregunté riendo
-¿Enserio? ¡ya decía yo que era demasiada buena idea!-gimoteó
-Da igual, tu hazlo, si me regalases eso, yo te amaría toda la vida-le tranquilicé. Pero en el fondo no hacía falta ningún regalo, porque sabía de sobra que Amanda no necesitaba ninguna excusa para amarle.
-¿Amar a quien?-escuche la voz de Luc a mi espalda
-Tengo que colgar-le di al botón rojo y me giré hacía Luc-¿Ahora escuchas conversaciones ajenas?
-Tenía curiosidad-se limitó a decir
-¿Tenías curiosidad? ¿Te crees que por ser guapo puedes hacer todo lo que quieras?-pregunté sarcásticamente. El sonrió y se acerco a mí acorralándome en la pared.
-¿Crees que soy guapo?-preguntó poniendo las manos en la pared a cada lado de mi cabeza
-No..creo...-estaba demasiado cerca-Creo que te crees muy guapo
-¿Crees que me creo muy guapo?-levantó las cejas-Ya...claro...admite que te pongo, y mucho.
-Tienes mucha imaginación ¿no?
-A saber que imaginas tu conmigo-se acercó aún más y notaba su aliento en mi boca-hueles a chocolate
-¿Por qué será?
-No lo se...
Sus labios estaban apunto de rozar los míos cuando el timbre de la casa sonó devolviéndome a la realidad.

Luc
Maldije por lo bajo cuando Nastia me empujó lejos de ella. ¿Que diablos estaba haciendo? ¿De verdad he intentado besarla?
-Olvidemos esto-dijo ella
-¿Olvidar el que?
Me miró detenidamente y soltó el aíre temblorosamente. ¿Eso lo había causado yo? Aunque no me gustaba como había actuado no pude evitar sonreír. En estos momentos Nastia parecía insegura, y nunca la había visto insegura.
-¡¿Esa es tu camiseta?!-escuche gritar a Mónica desde el salón
-Mierda...-mascullé.
Nastia me miró interrogante y caminó rápido hacía el salón y yo en pos de ella. Mónica se encontraba parada en el salón, Alan intentando tranquilizarla y Elizabeth encogida de miedo. Nastia se puso al lado de su amiga y pero no dijo nada. Cosa que me extraño, porque ella siempre tenía una replica preparada. Cuando Mónica la vio, saltó en cólera.
-¡¿Otra?!¡¿Que?! ¿Te estas montando una orgía con tu amiguito Luc?
-Nah, que va. Una para cada uno-bromeé
-¡Luc!-me reprochó Alan
-¡¿Qué?! No es mi culpa que tu novia sea una zorra y una histérica
-¡No soy ninguna histérica!
-¡Venga, Mónica! No hay nada con ellas-rezonó Alan
-¿No? ¿Y que hacen en tu casa?
-Son las niñeras
-¡¿Las niñeras?! ¡Me dijiste que era una sola y que era fea!
-¡Y lo es!-mintió Alan. Yo sabía que él no pensaba eso
Elizabeth iba a replicar pero cerró la boca. Nastia seguía sin intervenir. ¿Le tenía miedo a Mónica? Si era así, me decepcionaría bastante.
-¿Como has dicho que te llamabas?-intervino Nastia por fin. Suspire. Por un lado me aliviaba que no me hubiese decepcionado
-Mónica-dijo la zorra su nombre, como si fuese la reina de Inglaterra-Mónica Godden
-¡¿Monica Godden?! ¡Ya se quien eres!-la novia de mi amigo sonrió con suficiencia- ¡Eres la chica esta que en la fiesta benéfica que celebraron los Loosle, vomitó en los zapatos de Alexander Kem y arruino el intento de llevárselo a la cama!
La sonrisa de Mónica se borro de su cara y se puso roja de ira. Solté una carcajada. No se de donde había sacado eso Nastia, pero estaba, en ese momento, orgulloso de ella.
-¡¿Quien eres tu para hablarme así?!-gritó Mónica
-Nastia Benidetti, ya sabes, hija de Nicola Benidetti-Mónica se puso blanca como la nieve. Era la primera vez que la veía en tal estado- Y deja de gritar, que vas a molestar a los niños
-¿Y te tengo que hacer caso a ti?-soltó una risa histérica- ¿A una chica que se ha criado, al igual que sus padres, en un barrio de mala muerte? ¡No me hagas reír!
-Muy orgullosa estoy de ello-dijo Nastia completamente seria sin alzar la voz- Mientras que mi padre se ganaba su dinero con el sudor de su frente, el tuyo solo tuvo que nacer y hacer el vago en un sofá. Y mientras que la suma de dinero en mi familia aumenta la vuestra baja. Así que no me hagas reír tu a mi. Y dejemos de hablar de dinero...¿Alan? no es que me caigas genial, pero esperaba algo mejor de ti que salir con...esto...
-¡¿Esto?!-volvió a gritar la novia de mi amigo. Alan miraba de una a otra y se veía la confusión en sus facciones
-Deja de gritar Mónica, admite que te ha ganado y te ha dejado por los suelos-le dije. Ella soltó un grito de frustración y salió por la puerta. Alan miró a Nastia y esta solo se limito a decir
-Corta con ella, Alan. Por que tienes unos cuernos que no cabes por la puerta...