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Capitulo 13


Nastia
Eli, Amanda y yo entramos en los vestuarios una vez los 22 chicos se hubieron puesto el uniforme del equipo de fútbol del instituto. Estaban todos un poco nervioso, como si fuesen a jugar un partido de la liga profesional. Unos daban vueltas, otros estaban sentados moviendo la pierna incontrolablemente, los  primos Bennet, estaban haciendo su ritual de comerse un tarro de Nutela, cada uno, antes del partido, mi hermano abría y cerraba la taquilla sin ni siquiera mirar su contenido y Sam se precipito hacía nosotros cuando vio a Amanda en la puerta cogiéndola en brazos estampándola contra las taquillas y dándole un beso tórrido. Cada uno tenía su manera de tranquilizarse.
-Cariño, no me voy a poder quedar a ver el partido-dijo Amanda con ojos tristes
-¿Porque?-preguntó Sam afligido
-Mis padres quieren llevarme a visitar a mi abuela y hace mucho que no la veo...
-Eres mi amuleto de la suerte...
-Lose, por eso he venido ahora, para por lo menos verte un ratito-cogio su cara entre las manos y le beso dulcemente en los labios
-¿Cuanto tiempo falta para salir?-pregunto Sam a uno de los chico
-15 minutos
-Me sobran con diez-la cogió de la mano y desaparecieron en la habitación de las duchas. Todos sabíamos que iba a pasar allí.
Nate iba a volver a abrir la taquilla pero puse la mano para que se tranquilizase. Se paso la mano por el pelo y me miró con preocupación.
-¿Qué te pasa?
-Me han dicho que los contrarios son muy buenos-volvió a pasarse la mano por el pelo-No se si vamos a ganar
-¡Pero si tu juegas genial al fútbol! Si no fuese así, no le diría a la gente que eres mi hermano-bromee. El sonrió y se sentó en uno de los bancos. Yo me puse encima de él, como cuando era pequeña y me puse a jugar con su pelo haciéndole peinados raros mientras el resoplaba con una sonrisa.
-Hablando de que eres mi hermana y eso...-dejó caer-Hay una amiga tuya que, no se, podrías presentármela y tal...-reí
-¿Quien?
Pero no le dio tiempo a contestar. Ivan entro en el vestuario con la cabeza gacha. Se empezó a quitar la camiseta y a ponerse la del uniforme. Se me olvidaba que él también era parte del equipo
-Tío, llegas tarde-le advirtió Nate conmigo aún encima. Ivan levanto la mirada hacía nosotros-¡¿Que coño te ha pasado en la cara?!
-Pregúntale a tu hermana-me miró el chico con odio.
Ivan tenía el ojo morado y el pómulo hinchado y con una raja en la mejilla. No le había visto desde lo del parque. ¿Un solo puñetazo de Luc hace eso? pensé. Seguro que también le dolían los huevos. Sonreí para mí. Mi hermano me miro interrogante con las cejas alzadas y en sus ojos, que eran exactamente del mismo color que los míos, rezumaban reproche.
-No me mires así. No se de que habla este tío-sin embargo la sonrisa no se borro de mi cara
-Claro, y seguro que tampoco sabes nada de Mr. Puño de Acero-dijo sarcásticamente Ivan. Solté una carcajada y me tape la boca con la mano.
-No quiero saberlo-mi hermano me cogió en brazos y me dejo en el suelo mientras yo todavía reía. Me gustaba eso de Mr. Puño de Acero.

Luc
-Mas te vale ganar, amor-le dijo Monica a Alan pasando sus uñas de arpía por la mejilla de mi amigo y después dándole un pico.
¡Dios! No había visto a una mujer mas víbora sobre la faz de la tierra. No sabía porque Alan salía con ella, ¡era de idiotas! Probablemente Mónica le robo todas las neuronas que le quedaban en ese pequeño cerebro suyo. Viéndolos se me quitaban las ganas de tener una relación con cualquier persona. Menudo Pagafantas estaba hecho. Entro el entrenador abriendo la puerta de los vestuarios bruscamente provocándonos un mini infarto a todos.
-Venga chicos ¿estáis listos? En dos minutos fuera-nos avisó, después miro a Mónica y dijo- Y tú rubita, ¡largo!-esto ultimo gritando. Monica dio un bote mientras yo reía, me miro con odio y salió por la puerta
Me até primero la bota izquierda y después la derecha, ese era mi ritual. Nos habían dicho que el equipo contrario eran muy buenos y que probablemente no ganásemos, pero yo tenía confianza en mi y en mi equipo.
Salimos de los vestuarios y cada equipo fue su banquillo. No me fije mucho en los jugadores, solo a la charla del entrenador. Se escucho un grito de ánimos por parte del otro equipo y después por el nuestro. Había ido bastante gente de cada Instituto a animar, lo que significaba que esto iba a estar muy reñido. Salimos al campo, íbamos a sacar el balón Alan y yo, pero antes saludamos a los del otro equipo, pura cortesía.
-Lo que faltaba...-oí murmurar a una voz.
Me gire y vi a él rubio y al hermano de Nastia mirándonos con odio. A saber lo que les habían contado de nosotros, cuando eran ellas las que nos intentaban intoxicar con comida, arruinaban trabajos, robaban cafés y jodían polvos. ¿Jugábamos contra ellos? Ahora si que teníamos que ganar. También vi al chico del parque con un ojo morado y no pude evitar sonreír.
-Creo que esto va a ser divertido-dijo el moreno. Entonces me di cuenta de que tenía los mimos ojos que Nastia ¿Como no me di cuenta que eran hermanos? Mire a las gradas y allí estaba ella, gritando como la que más junto a la niñera.
Una vez nos hubimos presentado a los del otro equipo, nos pusimos en el centro del campo y cuando sonó el silbato, se la pase a Alan, pero en una fracción de segundo, el hermano de Nastia le había quitado el balón y el rubio me estaba cubriendo.
Mierda

Nastia
-¿Esos no son Luc y Alan...?-preguntó Eli. Yo estaba animando cuando me fije en el tipo al que mi hermano le había quitado la pelota. Era Alan, que empezó a correr a la portería junto con Luc mientras Sam les pisaba los talones.
-¡Imposible!-exclamé, para luego empezar a reír
El portero paró el tiro de uno de los primos Bennet y sacó, el balón yendo a parar a Luc. Mi hermano fue a por él y Eli gritó:
-¡Vamos Nate! ¡Tu puedes!-Alan se percató por primera vez de nuestra presencia en las gradas y entrecerró los ojos hacía aquí.

Luc
Nastia daba saltitos mientras animaba y su pechos subían y bajaban. Había conseguido distraerme un poco y la mitad de la grada masculina estaba más pendiente de sus pechos que del partido. ¿Lo hacía aposta? Parecía que no se daba cuenta, así que no quise ser yo quien le advirtiera.
El rubio venía hacía mí, así que se la pase a James, y este a Alan mientras esquivaba al tal Nate. Chutó y el balón entro en la portería rozando los dedos del portero. Una vez el balón hubo tocado la red,  lo celebramos y Alan miró hacía Elisabeth de reojo y después fue a darle un morboso morreo a Mónica, que estaba feliz, no porque Alan hubiese metido un gol, si no porque SU novio había metido un gol.
-Esto está ganado-dijo Andrew
-No cantes victoria-le dije por la mirada que nos enviaba el rubio y el hermano de Nastia, que prometían una remontada por puro placer de vernos perder.
En la primera mitad tuvimos suerte y Cal metió otro gol,  pero en el segundo tiempo no tuvimos tanta suerte.

Nastia
-¡¡Goooool!!-grité a la vez que toda la gente de nuestro instituto
Cuando Alan metió ese gol, y después otro tipo, me había deprimido, pero en el segundo tiempo todo fue mejor. Sam metió un gol, y ahora mismo Nate acababa de meter otro. Sabia que lo habían metido ellos y no otros del equipo, por que Alan y Luc habían molestado a sus chicas y se merecían un rapapolvo.
El juego transcurrió con tensión y ninguno de los equipos conseguía meter gol. Quedaban solo unos 40 segundos y no me quedaría satisfecha con un empate. Mis deseos concedidos. Jimmy Moonblack-lose, un apellido raro, al igual que él- se abrió paso entre los defensas chutó cerca del poste y Nate remató de cabeza metiendo la pelota en la portería dejando el marcador a 3-2 y finalizando el partido.
Sin pensarlo, Eli y yo salimos al campo a celebrarlo con el resto del equipo.

Luc
Nastia corrió a través del campo y se tiro a los brazos del rubio. Este la sujeto por las piernas, cerca de ese culito que me gustaba tanto mirar y dio vueltas con ella. Algo ardió en mi interior y me dieron ganas de alejarla de ese capullo y pegarle una paliza al tipo. No tenía ningún sentido, pero Alan tenía la misma expresión que probablemente tenía yo, cuando miraba como Nate cargaba a Elizabeth como un saco de patatas. Mónica le echó una mirada de reproche a mi amigo y se alejó meneando el trasero, aunque yo tenía un en mente mucho mejor.
Nos fuimos al vestuario antes de que se armara una buena.












3 comentarios:

  1. Oh, me encanta el capítulo ^^ jo, adoro vuestra historia

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  2. Hola:) No solemos comentar en el blog, pero hoy lo haré-espero que Penny no me mate-para agradeceros (Señorita Darcy a usted más que a nadie)todos vuestros comentarios^^ Siempre los leemos, no contestamos, pero estamos pendientes del blog. Os agradecemos de todo corazón que nos sigáis y que comenteis.

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  3. Jajaja te perdono la vida porque pienso lo mismo ^^

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