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Capitulo 5


Amy
Mi primer día en la Universidad no había ido exactamente como me esperaba. Quiero decir, sí, conocí a gente y todo eso, pero no fue divertido. Bueno pensándolo mejor, creo que para los gemelos sí que lo fue. Me quedé de piedra al ver que había otro chico idéntico a Ronald. Si ya tenía más que suficiente intentando evitar la mirada de uno, no puedo imaginarme ahora, ¡con dos! Por unos breves segundos llegué a pensar qué tal vez su hermano, Jake, sería algo más amable-vale, no es que Ronald no fuera simpático, sino todo lo contrario, él era demasiado amable, si entendéis lo que quiero decir-pero al ver la forma en la que April intentó deshacerse de él, algo me dijo que sería idéntico o peor que su gemelo.
El problema que teníamos April y yo-porque por lo visto Cassie no lo tenía-era que no éramos capaces de diferenciarlos. ¡Eran idénticos! ¿Cómo demonios se supone que sepamos quién es quién? Y obviamente, eso les divertía.
Había intentado durante toda la mañana no cruzarme con Ronald, pero él siempre estaba al lado de mi mejor amiga y tuve que presenciar un par de besos. Gracias a Dios, no fue nada más que simples picos rápidos. Todavía pensaba que tenía que hablar con Cassie acerca de los coqueteos de sus novio con otras chicas, pero dejaría pasar la mañana.
Caminé al lado de Cassie mientras ambas nos dirigíamos a una clase común que teníamos.
-¿¡Le has visto?!-chilló una chica. Su amiga asintió energéticamente con la cabeza y ambas daban saltitos.-¡Me ha guiñado el ojo! ¡Realmente, realmente voy a morirme!
Miré a Cassie y ella negó con la cabeza, suspirando.
-Jake Thompson. Tiene a todas las chicas de por aquí loquitas.
-¿Y Ronald? Digo, como ambos son idénticos...
Llegamos a la puerta del aula y ambas entramos, tomando asiento al fondo y dejando los cuadernos de los apuntes encima de la mesa.
-Si, supongo que también. Pero él tiene novia.-una tonta sonrisa se dibujó en su cara mientras pronunciaba la palabra.-Tal vez por eso consideren sus posibilidades limitadas y van a por el gemelo capullo.
-Osea que tenía razón...-Cassie arrugó el entrecejo.-Desde casi el primer momento pensé que Jake era "el gemelo malo".
Una carcajada se escapó de la boca de mi amiga y ella asintió.
-Oh, sí, él lo es. Eso y todo ese rollo de Hago-que-tus-bragas-caigan-al-suelo.
-Eso explica porque ese chica actuaba como una adolescente loca por una estrella de rock.

Ronald
Alguien chocó con mi hombro y me di la vuelta para ver quien era.
-Oh, Ron, lo siento.
Pero ella no lo sentía. Una enorme sonrisa estaba dibujada en su cara. Megan me pasó y siguió caminando como si nada. Sus caderas se movían de un lado a otro, mostrando esas largas piernas y ese culito que solo estaba tapado por una minifalda vaquera ajustada. Podéis demandarme, pero yo era un hombre y me era imposible no admirar semejante belleza.
-Chico que se te caen las babas.
-Hola a ti también, hermano.
Caminé al lado de Jake hacia la salida de la Universidad. Las chicas nos miraban y nos sonreían y Jake de vez en cuando guiñaba el ojo a alguna de ellas, dejándolas cerca de un paro cardíaco.
-¿Qué vas a hacer esta tarde?-me preguntó cuando llegamos a su coche.
Abrí la puerta del copiloto y me deslicé en el interior.
-Estaré en el apartamento de Cassie.
Jake metió primera y arrancó. Me miró por una fracción de segundo con una sonrisa malvada en la cara.
-¿Supongo que no hace falta que te de charlas sobre relaciones con protección, verdad?
-¡Fua!-le miré con una cara de asco.-Lo que no entiendo es por qué deberías darmelas tú.
Jake me miró como si me hubiese crecido una segunda cabeza.
-¿Tal vez porque soy el que más experiencia tiene?
-El hecho de qué ahora mismo esté atado a una sola tía no significa que no tenga experiencia.
Ambos lo sabíamos, pero nos encantaba picarnos entre nosotros. Hubo un tiempo, en la secundaria, cuando Jake y yo competíamos para ver quién se llevaba más chicas a la cama. Inmaduro, lo sé, pero nos la pasábamos bien.
-Sí...Hombre, escucha-me dijo Jake apuntándome.-Tú no estás hecho para estar atado a una mujer. Créeme hermano, lo sé mejor qué tú. ¿No hechas de menos esos polvazos en las fiestas de verano? Cassie tiene que ser jodidamente buena en la cama si te tiene así de pegado a ella.
-¡Eh! Estás hablando de mi novia, idiota.
Jake sonrió y aparcó el coche.
-Lo que sea.

Horas más tarde, estaba entrando en la habitación de Cassie.
-¿Dónde están todas las demás?-le pregunté mientras ella cerraba la puerta. Se encogió de hombros y se acercó a mí, poniendo sus pequeñas manos encima de mi pecho.
-Salieron.
-Así qué....¿tenemos la casa libre?
Una sonrisa juguetona se dibujó en su cara y tiró de mi cabeza hacia la suya. Sus labios se sentían cálidos y suaves encima de los míos y mis manos instantáneamente fueron a sus caderas, acercando su cuerpo al mío. Cassie tenía sus brazos entrelazados detrás de mí cuello y yo empecé a caminar hacia atrás. Me paré cuando la parte de atrás de mis rodillas dio con la cama y ella comenzó a bajar rápidamente sus manos por mi pecho. Profundicé el beso, mi lengua jugando con la suya.
Cassie paró de repente y se echó hacia atrás. Con un ágil movimiento se quitó la camiseta y la tiró al suelo, luego se acercó a mí y tiró de la mía, que acabó también en el piso. Saltó a mis brazos y la cogí por la cintura mientras ella me rodeaba con sus piernas. Sus labios comenzaron a bajar por mi cuello y cada vez respirábamos con más dificultad. Me di la vuelta y la tumbé en la cama. Cassie tiró de mi cinturón y bajó la cremallera de mis vaqueros. Rápidamente me deshice de ellos y me tumbé encima de ella. Comenzamos a reír cuando ella empezó a jugar con sus vaqueros, tanteando entre si quitárselos o no.
-Cariño, tienes que quitártelos.
No es como si ella no lo supiera, no era la primera vez que lo hacíamos, pero le encantaba jugar conmigo. Me uní a su juego e inicié un recorrido con mi labios, desde su cuello hacia abajo. Recorrí la curva de sus pechos y su estómago, parándome en el dobladillo de su vaqueros.
-¿Te los vas a quitar?-le susurré, mirándola desde abajo. Rió y negó con la cabeza.
Desabroché el botón y bajé la cremallera, dejando a la vista unas lindas bragas rosas. Metí las manos entre la piel de sus caderas y el material del pantalón y la jalé hacia mí. Comencé a besar la parte baja de su abdomen, justo debajo del ombligo y encima de donde acababan sus bragas. La mordisqueé y me aseguré de que mi lengua hiciera cosquillas en su suave piel. Cassie comenzó a moverse debajo de mí y a reírse a carcajadas.
-¡Para! ¡Para, para! Ron...¡para!-me gritaba entre risas.
Sonreí y le quité los vaqueros. Después subí en la cama, poniéndome a su altura. Le quité el pelo de la cara mientras ella jadeaba en busca de aire.
-Cariño, el juego ha terminado. Hora de la acción.-susurré contra sus labios mientras mi mano iba al cierre de sus sujetador.

Amy
Metí la llave en la cerradura y abrí la puerta.
-Iré a la cocina para hacer algo de comer.-me avisó April.
Asentí y dejé mi mochila en el suelo del salón. Escuché unos gritos y miré a mi alrededor. No había nadie, pero un nuevo grito se escuchó. Corrí por el pasillo y me detuve en frente de la habitación de Cassie. Rápidamente abrí la puerta, asustada.
-¡Oh Dios!
Cerré la puerta de golpe, el calor subiendo a mis mejillas. ¡Idiota! Me dije a mi misma. Por supuesto que ella estaba gritando, Ronald estaba encima de ella, ambos desnudos en medio de su cama. Lo que estaban haciendo era obvio, y además yo obtuve una fantástica vista del maravilloso trasero de su novio. Suspiré y caminé por el pasillo lo más rápido que pude.
-Eh chica, ¿estás bien?-me preguntó April mientras se sentaba en el sofá con un plato en la mano.
Me uní a ella y asentí, segura como el infierno de lo roja que estaba mi cara.
Minutos más tarde, una muy despeinada Cassie apareció en el salón junto con su novio. Me fue casi imposible levantar la vista del suelo, pero cuando lo hice me topé con la sonrisa arrogante de Ronald. Nadie dijo nada mientras el chico le daba un último beso a mi amiga y desaparecía por la puerta.


4 comentarios:

  1. Oh! Vaya pobre Amy, en realidad me he reído mucho jajajaja :') Me encanta!
    Besos, Rea^^

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  2. ALAA ALA ALA!! Pobre Amy, encontrarse con eso, JAJAJAJA ah dios, que no aguanto!! Para mi que los gritos no eran precisamente de que le estuvieran haciendo algo malo a Cassie JAJAJA.

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  3. Pd. Me ha encantado el capítulo. Espero ansiosa el siguiente!

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