Capitulo 55

Nastia
-¡Niños!-nos gritó mi madre desde la cocina-¡Ha llegado las últimas cartas!
Al oír la noticia, Nate y yo abrimos las puertas de nuestros respectivos cuartos a la vez y salimos escopeteados por las escaleras. Llevábamos meses esperando las cartas de aceptación de las universidades y por fin habían llegado. Habíamos estado esperando a que llegasen todas las solicitudes antes de abrir ninguna.
Al llegar a la cocina, nuestra madre nos entrego a cada uno nuestras respectivas cartas y las cogimos con ansias. Yo había enviado tres solicitudes a distintas universidades de España y Nate había enviado cuatro, una al extranjero que era la única que le importaba, ya que esa universidad era donde salían los mejores abogados y la pequeña Sue, también había enviado solicitud a esa universidad, ya que quería ser abogada militar. Abrí mi el primer sobre con las uñas a la vez que mi mellizo abría el suyo. Desdoble el papel que había dentro y leí.
-Aceptada...-murmuré a la vez que Nate mascullaba un "¡Si!" Pero aún no podíamos cantar victoria. Decidimos dejar los más importantes para el final. Eli y yo habíamos echado solicitudes en distintas universidades menos en una y para mi, esa era la única que contaba. Era igual de buena que las demás y encima estaría con mi mejor amiga.
Abrimos el segundo sobre y sonreímos después de ver que también estábamos aceptados. Nate abrió su tercer sobre, e hizo un mueca al ver que no estaba aceptado. Eso le bajo la moral bastante. Nos dispusimos a abrir los últimos pero nos paramos ante la mirada de nuestros padres que estaban en silencio observándonos.
-¿Y si abro yo el tuyo y tu el mío?-preguntó Nate
-Vale-nos intercambiamos los sobres y leí el principio de la carta de Nate y le di la noticia-¡Enhorabuena universitario!
-¿De verdad?-preguntó sin creérselo
-Si no fuese verdad sería una broma de muy mal gusto-contesté
Mi madre dio un gritito y se lanzó a Nate a llenarle de besos y mi padre le felicito con un abrazo. Seguí el ejemplo de mi padre y abrace a mi hermano.
-Venga, va-dije nerviosa por mi carta-¿Estoy aceptada?
Nate ojeó la carta sin mostrar ninguna expresión en su rostro y después me miró. Mantuvo un silencio que me crispó los nervios.
-¿Y?-pregunté
-Lo siento...-murmuró en alto provocando que el alma se me cayese a los pies. Por lo menos tenía las otras dos universidades-Vas a echar de menos a papá y a mamá cuando estés en Sevilla
-¡¿Que?!-grité-¿Estoy aceptada?-él asintió-¡Eres idiota! ¡Que susto me has dado!
Le pegué en el brazo mientras Nate reía y mi madre nos abrazó a los dos con lagrimas en la cara murmurando cosas como que sus niños se hacían grandes y que se iba a quedar solita.
-Estoy muy orgulloso de vosotros, chicos-dijo mi padre abrazando a mi madre por la cintura y y quitándole las lagrimas de la cara
Después de celebrarlo con la familia cogí el móvil para llamar a Eli y Nate hizo lo propio para llamar a Sue. Después de unos pitidos le conté la noticia. Gritamos con locas al saber que ella también había sido aceptada. El único problema es que no estaríamos con Luc y Alan.

Luc
Mi madre no estaba en casa cuando recibí la carta de la universidad así que me hice el camino a patita hasta casa de Alan. Ahora estábamos sentados en el sofá con las cartas en la mano sin atrevernos a abrirlas. Creo que llevábamos cinco minutos ahí sentados en el sofá inmóviles.
-¿Vais a abrirlas ya?-preguntó Ronald aburrido. Los padres de Alan no estaban pero sus hermanos habían estado todo este tiempo observándonos.
-Ya vamos, espérate-respondió Alan nervioso
-Tío...creo que deberíamos haber mandado más solicitudes en vez de solo una-respondí arrepintiéndome de nuestra decisión. Esta era nuestra única oportunidad, si éramos rechazados nos podíamos despedir de nuestra vida de universitarios.
-¡Pues las abrimos nosotros!-Jake nos quitó las cartas de las manos y le pasó una a Ronald
-¡Seréis....!-gritó Alan levantándose al igual que yo para perseguirlos. Pero ellos eran más rápidos y escurridizos y ya habían abierto las cartas.
-Por medio de la presente...-empezó a leer Ronald como es propio de un niño de nueve años-...se le informa su...su admisión a nuestra casa de estudios...
-En está pone lo mismo-contestó Jack-¿Que es una presente?
Creo que él corazón se nos paró por unos segundos. Les arrancamos las cartas de las manos y las leímos varias veces.
-Estamos aceptados...-murmuré
-Estamos aceptados.
-¡Estamos aceptados!
-¡ESTAMOS ACEPTADOS!
Saltamos encima de los sofás gritando y los gemelos se nos unieron. Esto era genial. Me habían aceptado e iba a ir con mi mejor amigo a la universidad. ¿Que más podía pedir? Bueno, había una cosa. Ir con Nastia.

Nastia
Observé apoyada en uno de los coches del taller como Luc trabajaba. Estaba increíblemente sexy con ese mono azul colgando de la cintura y esa camiseta de tirantes llena de aceite de motor. Los músculos de la espalda se le tensaban cuando utilizaba la llave inglesa. Y en ese trabajo se usaba mucho. Incliné la cabeza cuando Luc se inclinó mirando algo del motor dándome una buena vista de su trasero.
-Se te va a caer la baba-me dijo una voz. Di un respingo y me giré para ver de donde provenía. Un trabajador bastante joven, de unos veinticinco años, con el mismo mono que Luc, aunque ni por asomo le quedaba tan bien, me miraba divertido
-Creo que se me permite que se me caiga la baba con el culo de mi novio-respondí. Novio...que bien sonaba eso. El hombre soltó una carcajada y negó con la cabeza
-No me lo distraigas
-No, no-respondí yo con voz de niña buena cuando este desapareció por una puerta
-Así que se te cae la baba conmigo, ¿eh?-noté el aliento de Luc en mi oreja
-Pss, no deberías escuchar conversaciones ajenas-enganché mis manos a la cinturilla del mono y atraje a Luc hacía mi. El me subió encima del coche en el que estaba apoyada y me beso como si fuese la ultima vez. El taller estaba abierto así que después de unos minutos en el que yo había acabado tumbada encima del coche y Luc con las manos dentro de la camiseta y besando mi cuello, nos separamos cuando unos chavales se pusieron a silbar hacia nosotros.
-¡Iros a un hotel!-gritaron uno de ellos. Luc les sacó el dedo a la vez que yo me colocaba la ropa
-Me distraes-se limitó a decir
-¿Yo? ¡Pero si has empezado tu!-me queje
-Igualmente me distraes, ¿tu has visto como vas?-miré mi atuendo. Simplemente llevaba unos shorts vaqueros, y una camisa de tirantes ancha de vuelo. No rebelaba mucho.
-Te imaginas cosas raras, Luc...-reí- Voy bastante normal
-No me refiero a como vas vestida, me refiero a ti. Eres demasiado irresistible.
-Pues yo te iba a proponer que fueses siempre así, con ese mono-bromeé. El me beso por ultima vez antes de volver al trabajo y yo me quede observándole como antes. Después de unos minutos habló.
-Tengo que contarte una cosa-su cara estaba seria cuando estas palabras salieron de su boca. Temí lo peor-Verás...Hoy he recibido las cartas de admisión de la universidad-hice una mueca. Tarde o temprano tenía que salir esta conversación
-Yo también las he recibido hoy-respondí-Había enviado varias solicitudes, pero he escogido la misma a la que va Eli, para estar juntas..
-Yo solo envié una
-¿Solo enviaste una?-pregunté sorprendida-¿Pero tu estás tonto?
-Tranquila, me han aceptado, voy a ir con Alan-se acercó a mi y tenía una sonrisa, pero era triste-¿Que va a pasar?
-¿Pasar cuando?
-Al final del verano, cuando tengamos que irnos cada uno a su universidad, ¿Que va a pasar? ¿Seguiremos juntos, verdad?
-Claro-respondí segura. Ahora que por fin salíamos juntos no se iba a terminar-¡Que le jodan a la distancia! Nosotros somos más...
-Eso quería oír yo-sono aliviado cuando lo dijo y me beso en la frente. Un tipo entró en el taller diciendo que venía a recoger su coche. Luc y yo nos tuvimos que separar mientras el cobraba al tipo explicándole los arreglos que habían hecho y después le dio las llaves.
-¿Y a que universidad vais?-pregunté cuando estuvo cerca
-A la Universidad de Sevilla
-¿Perdón?-pregunté creyendo haber escuchado mal-Repite eso
-A la Universidad de Sevilla